Por segunda noche consecutiva, algunas barriadas de Jerez vuelven a ser testigos de los incendios provocados por grupos de vecinos en contenedores de basura después de la huelga iniciada hace 20 días por los trabajadores del servicio de recogida de residuos. Leer mas...

Un grupo de unos 30 policías antidisturbios se han apostado frente a la barriada jerezana conocida como del Mopu para evitar que sigan incrementándose los incendios y que la población esparza, como este lunes, bolsas de basura en mitad de la carretera para impedir la actuación de los bomberos. Algunos vecinos exaltados han increpado a los agentes.

"Es insoportable el olor a quemado que hay", afirma Manuel A.G., que vive en Vallesequillo, una barriada a cincuenta metros del Mopu. Sólo en la zona sur de Jerez hay al menos, siete focos de fuego, según fuentes policiales.

Hacia la una de la madrugada, los bomberos habían intervenido hasta en 70 ocasiones para sofocar las llamas. Las intervenciones se están llevando a cabo en distintos puntos de la ciudad, con predominio del distrito sur, donde los efecticos deben actuar bajo escolta policial para evitar las agresiones de los vecinos.

La Policía cree que la quema de mobiliario urgano es una estrategia organizada por grupos de alborotadores e incluso vecinos, hartos de una huelga iniciada el 2 de noviembre y que ha provocado que las calles de la ciudad acumulen 3,5 millones de kilos de basura.

Dirigentes de Urbaser, empresa concesionaria del servicio, se han vuelto a reunir con representantes sindicales con el objetivo de llegar a un acuerdo de rebaja salarial que evite 125 despidos en la compañía. Sin embargo, el acuerdo no ha llegado.


Fuente: EL Mundo